Mamá
Todo Tu Cuerpo Se Acopla para Darle Espacio al Bebé
Tu abdomen sube y se sitúa bajo la caja torácica y esto, unido a la presión en las costillas y el diafragma del propio útero, provoca ciertas molestias.
Tu cuerpo trabaja como una perfecta máquina a marchas forzadas; el flujo sanguíneo por esta semana de embarazo ya se ha multiplicado por diez, al igual que el tamaño de tu útero. Por tanto, es normal experimentar dolor de piernas y espalda y sensación de cansancio.
Bebé
¡Sus Patadas Son Cada Vez Más Impetuosas!
El cerebro y los sentidos de tu bebé siguen desarrollándose: ya es sensible a la luz, a tu voz y a algunos sonidos del exterior. Sus papilas gustativas empiezan también a distinguir algunos sabores y el lanugo que hasta ahora cubría su cuerpo empieza a desaparecer (la mayor parte se pierde antes del nacimiento, pero son muchos casos en los que el bebé nace con la espalda cubierta por ellos).
Esta semana también marca un hito en el desarrollo del bebé, porque sus pulmones ya han madurado lo suficiente como para que, en el caso de nacer prematuramente y pese a necesitar asistencia para respirar, las posibilidades de supervivencia mejoren notablemente.
Pareja
La Barriguita de la Futura Mamá Empieza a Incomodar Bastante
El volumen de la barriga en el tercer trimestre, sumado a la pesadez de la mamá, puede ser que haga que su deseo sexual decaiga. Pero si os sigue apeteciendo, podéis buscar la forma más cómoda para vosotros y más segura para el bebé.