Mamá
Formando al Bebé
A estas alturas es normal que hayas engordado varios kilos y que tu cintura haya desaparecido. Poco a poco te irás acostumbrando a tu nueva fisionomía corporal, ahora tienes una prominente barriguita.
No debes compararte con otras futuras mamás, cada una puede tener diferente tamaño y forma de barriga, incluso estando en la misma semana de gestación.
Puede ser que te notes despistada, que pierdas el hilo de las conversaciones o te desconcentres con mucha facilidad, y es que tu capacidad de atención disminuye considerablemente, debido a los cambios hormonales que estás sufriendo y a que estás centrada en el cambio vital que estás viviendo.
Es posible que notes un dolor punzante en la zona de las ingles, incluso que irradie hacia arriba. Esto se debe a que los huesos de la pelvis se están ensanchando para dejar sitio al bebé y la caja torácica se ensancha para dejar espacio a los pulmones.
¡Es una maravilla cómo nuestro cuerpo trabaja para hacerle espacio a nuestro bebé!
Bebé
Formando al Bebé
En su carita ya se distinguen perfectamente párpados, cejas y pestañas.
Ahora todos sus huesos contienen médula ósea, que produce glóbulos rojos, y su piel almacena en su interior finas capas de grasa corporal, que son esenciales para el completo desarrollo del sistema nervioso. A medida que el bebé almacena grasa bajo la piel, esta se vuelve traslúcida y sus venas se vuelven menos visibles.
El bebé ya puede experimentar cambios en su estado de ánimo, gracias al sistema límbico que está en pleno desarrollo.
Pareja
Desconexión
Si la futura mamá se encuentra bien, quizás os podáis plantear una escapadita en pareja antes de que tengáis a vuestro bebé. Os servirá de tiempo de desconexión y de unión, ya que cuando nazca vuestro retoño, concentraréis todas vuestras fuerzas en sus cuidados, sobre todo los primeros meses, y tendréis menos tiempo para vosotros.
